Morelia, Mich., Miercoles, 09 de Octubre de 2024
Sección:OpiniónLas razones de la incertidumbre
Por: Enrique Quintana/elfinanciero.com.mx
Ciudad de México.- En el curso de unos cuantos meses nuestro entorno político, económico y financiero puede cambiar de manera muy importante. En pocas coyunturas se han conjugado tantos factores inciertos como los que tenemos frente a nosotros.
Uno de los que están más cerca son las elecciones del 5 de junio en México.
Los resultados de esos procesos en 14 entidades (12 para gobernador, uno para alcalde y congreso local, y la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México) sin duda modificarán el mapa político del país en muchos sentidos, no sólo en términos de preferencias partidistas sino de la fortaleza o debilidad relativa de algunos de los protagonistas centrales de la vida política del país y probables aspirantes a la presidencia en 2018.
Luego, el 23 de junio, en el Reino Unido vendrá el referéndum sobre su permanencia en la Unión Europea. La sinopsis de encuestas de los últimos meses que realiza el Financial Times indica que hay un 46 por ciento a favor de permanecer y un 43 por ciento por salir. Sin embargo, de tres encuestas realizadas en mayo, en dos de ellas gana la opción de salir.
El riesgo de que el Brexit pudiera desatar nuevos episodios de inestabilidad financiera internacional está presente.
En el camino, entre junio y septiembre, lo más probable es que la Fed decida una nueva alza en las tasas de referencia en Estados Unidos, lo que también será otro factor de inestabilidad.
Entre julio y noviembre vendrán las campañas presidenciales en Estados Unidos.
Aunque hasta ahora las encuestas siguen favoreciendo a Hillary Clinton, por 5.7 puntos, según Real Clear Politics, la ventaja de la más probable candidata demócrata sobre Trump se ha ido acortando.
Entraremos a la campaña sin previsiones ciertas y el resultado electoral del martes 8 de noviembre sin duda puede cambiar la perspectiva en el mundo entero.
Hay otros focos de preocupación en el orden financiero, como la enésima crisis de Grecia o la persistente incertidumbre respecto a la economía china.
Pero tampoco se puede descartar el impacto que pueda tener el curso incierto de la crisis política y financiera de Brasil, ahora con Temer en la presidencia y con el juicio a Dilma.
Hay una gran cantidad de factores de incertidumbre cuya definición puede condicionar la evolución del país en la segunda mitad del año y en 2017.
Para las personas y las empresas, como le hemos comentado en diversas ocasiones, no está de sobra la cautela. Y para el manejo de la política económica, sin duda será necesario andar con tiento y evitar riesgos.
El ´mal humor social´ no es privativo de México. Ha aparecido en muchos lugares del mundo.
Y uno de los factores que está presente en él es precisamente la incertidumbre. No nos gusta un mundo en el que las cosas no están sólidas y estables. Nos gusta tener seguridad en nuestro trabajo, en nuestras perspectivas, en nuestro futuro.
Y, hoy el mundo ya no lo permite.
Podemos enojarnos ante la incertidumbre o acostumbrarnos a ella y tratar de sacarle provecho porque al tiempo que mayores riesgos, la incertidumbre es también una simiente de oportunidades.