La fuga de "El Chapo"

Ciudad de México .- Joaquín "El Chapo" Guzmán, el más notorio narcotraficante mexicano, caminaba de arriba a abajo por su celda. Se detuvo varias veces a inspeccionar el piso de su ducha. Volvió a su cama, se cambió los zapatos, volvió al casillero de la ducha totalmente vestido y se encorvó detrás de un muro que le llegaba a la altura de su cintura.

Y se esfumó.

El video, dado a conocer en la noche del martes por el gobierno mexicano, pretendía responder las preguntas acerca de cómo el criminal más buscado del país pudo fugarse por segunda vez en 13 años de una prisión de máxima seguridad. En cambio, planteó preguntas más inquietantes sobre la incapacidad de México para mantener tras las rejas a la principal figura del crimen organizado.

Las repercusiones de la fuga de Guzmán continuaron el miércoles mientras miles de policías y soldados buscaban al hombre que había pasado 13 años como fugitivo después de su anterior escape. Las autoridades interrogaron a 21 guardacárceles y quien por años fue jefe de inteligencia de la policía federal fue despedido por no haber detectado el plan de fuga. El congreso fue escenario de airados reclamos para una profunda investigación. Interpol emitió una internacional de arresto.

Por varios días luego del escape, funcionarios mexicanos se justificaron diciendo que las cámaras de video que vigilaban a Guzmán tenían "un punto ciego" en las duchas y que por lo tanto los guardias no pudieron ver el momento en que Guzmán desapareció.

El ministro del Interior Enrique Osorio Chong incluso sugirió que los culpables de la fuga eran los grupos de derechos humanos por haber insistido en medidas de protección de la privacidad del recluso. Pero Osorio se vio obligado a desdecirse luego de que Amnistía Internacional dijo en una declaración que había que culpar a la "corrupción endémica" y no a los derechos humanos.

El video también pone en duda la versión de Osorio sobre los hechos. La grabación video no muestra ningún punto ciego significativo. La ducha de la celda tiene un corto muro destinado a proteger la parte inferior del cuerpo de ojos ajenos mientras el recluso se ducha. Pero claramente capta el momento en que Guzmán se agacha detrás de la pared y desaparece.

"No había puntos ciegos en el video, sólo personas ciegas observándolos", dijo Alejandro Hope, analista de seguridad de Ciudad de México. Las imágenes, agregó, son "un golpe devastador para la versión gubernamental de los acontecimientos".

El principal periódico de México, Reforma, citando anónimamente a funcionarios de alto nivel del gobierno, informó el miércoles que las autoridades tardaron cerca de 30 minutos en dar la alarma luego de la desaparición de Guzmán. Si esto es verdad, se plantean varias preguntas difíciles: ¿por qué se tardó tanto? ¿Quién, exactamente, estaba viendo las cámaras?

Funcionarios mexicanos no han especificado cuánto tiempo se tardó en detectar la fuga y tampoco respondieron preguntas sobre el tema.

Hope, un ex alto oficial de inteligencia en la administración del ex presidente Felipe Calderón, dijo que la mayoría de los prisioneros importantes solían ser vigilados en videos en tiempo real en la prisión y en el comando central de la policía federal. Pero no podía decir si esa práctica se mantenía en pie y otros funcionarios declinaron comentar al respecto. 

Al presentar el video de 90 segundos, el comisionado de seguridad nacional de México, Monte Alejandro Rubido, dijo que "el comportamiento del interno el día de los hechos era, hasta ese momento, cotidiano, natural de un interno que pasa largas horas dentro de su celda".

Pero la manera de actuar de Guzmán en el video es cualquier cosa menos normal. Visiblemente nervioso, Guzmán entra repetidamente a la zona de la ducha para comprobar algo detrás del pequeño muro, e incluso se agacha, aparentemente para ayudar a empujar algo.

El video parece también mostrar una tableta o iPad sobre la cama de Guzmán. Algunos analistas dijeron que ese dispositivo electrónico supuestamente no está permitido en la prisión. El video también mostraba a Guzmán con el cabello crecido, cuando las regulaciones de la prisión obligan a tenerlo completamente corto.

Con el paso de los días surgieron nuevos detalles que permiten pintar un cuadro más completo de uno de los escapes más audaces de los tiempos modernos. Estos detalles incluyen el uso de aves, un tanque de oxígeno y una motocicleta montada sobre rieles para acelerar la huida.

Cuando los investigadores entraron al túnel el domingo, hallaron dos pajaritos cantores encerrados vivos en sacos de papel. Su teoría es que las aves cumplieron la misma función del proverbial canario de las minas de carbón, que los mineros llevaban para comprobar la calidad del aire bajo tierra. El túnel subterráneo, que en mayor parte parece haber sido excavado con palas y picos, se extiende a poco más de nueve metros de profundidad debajo de la superficie de la cárcel.

El rectángulo de 50 cm de lado extraído del piso de la ducha parecía haber sido cuidadosamente cortado con un bisturí desde el interior de la celda, dijo Omar Fayad, senador del PRI que recorrió el lunes el lugar junto con colegas y funcionarios. La sección fue removida del suelo en una pieza, dijo Fayad.

"Se ve claramente que no martillearon ni golpearon, y sacaron la pieza completa para desprenderla entera. Eso me sorprendió mucho", dijo Fayad. "Alguien me dijo que ese tipo de cortes tan finos se hacen con ácido y soplete. Parece que usaron un gato de coche para botar la pieza porque al entrar al túnel, vimos un gato de coche, cables, una escalera".

El túnel en sí es una pequeña maravilla de la ingeniería de poco más de un kilómetro y medio de largo. En su interior hay un riel de acero. Cuando Guzmán descendió por una escalera desde el agujero en el piso de su ducha, se encontró un túnel iluminado y una motocicleta montada sobre rieles. La motocicleta sólo tenía una rueda trasera; la parte delantera estaba monta en un pequeño remolque.

Las autoridades dijeron que Guzmán probablemente se sentó en el remolque mientras que un compinche conducía la motocicleta. Al avanzar por el túnel rompieron las bombillas de luz para asegurarse que si alguien los seguía iba a tener que hacerlo a oscuras.

A la salida del túnel también se encontró tubos de oxígeno que supuestamente proveyeron aire fresco a Guzmán durante su viaje a la libertad.

Una guardia de soldados y policías continuaba vigilando la anodina casa donde Guzmán salió del túnel. Se están llevando a cabo barreras policiales a cientos de millas en los alrededores de la prisión Altiplano, que se encuentra en las llanuras del altiplano a 90 minutos en auto al oeste de Ciudad de México.

"El Chapo entro este hoyo como si fuera Alicia en el País de las Maravillas", dijo el taxista José Luis Ávila, quien al igual que muchos mexicanos estaba gastando una amarga una risa a costa del gobierno. "Este país es increíble".