Michoacán vivió una jornada de inestabilidad y de violencia

Morelia, Mich.- a 22 de septiembre de 2016.- Michoacán vivió una jornada de violencia e inestabilidad social, toda vez que maestros opositores marcharon y suspendieron clases; normalistas bloquearon carreteras y retuvieron vehículos; comuneros de Pichátaro incendiaron la puerta principal y ventanas del Congreso del estado.

Además se enfrentaron a golpes y a pedradas estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en las instalaciones de Ciudad Universitaria.

En la mañana, los  normalistas bloquearon las carreteras Pátzcuaro-Uruapan y Pátzcuaro-San Juan Tumbio, con el propósito de exigir que el gobierno les otorgue plazas automáticas de maestros.

Apoyados con comuneros del municipio de Cherán, los estudiantes retuvieron al menos a diez vehículos de particulares y autobuses de transporte público, luego los dejaron en libertad.

Mientras que maestros de la CNTE no acudieron a los salones de clases, toda vez que este jueves marcharon de la Casa de Gobierno al exterior de Palacio de Gobierno.

Los docentes opositores exigen que la reformar educativa se derogue, que se les paguen bonos y que se frenen los procesos de despidos que existen en el estado.

Nuevamente este jueves miles de niñas y niños de Michoacán se quedaron sin clases, toda vez que los maestros reactivaron  sus acciones de protestas.

Al filo de las doce del día, estudiantes trataron de recuperar las instalaciones de Ciudad Universitarias que tienen en su poder jóvenes rechazados por no acreditar el examen de admisión, lo cual generó un enfrentamiento a pedradas que dejó un saldo de dos lesionados.

Y poco después de las tres de la tarde, habitantes de Pichátaro incendiaron la puerta principal y ventanas del Congreso del Estado, para exigir que se respete la autonomía de la comunidad.

Con llantas, aserrín y basura, los manifestantes quemaron parcialmente el histórico edificio que se ubica en la avenida principal de Morelia, "Francisco I. Madero".

Personal de seguridad de la sede del Poder Legislativo de Michoacán trataron de sofocar las llamas, pero los esfuerzos fueron insuficientes.

No se reportaron detenidos hasta  las seis de la tarde, pese a que a unos metros se ubicaban policías tanto federales como estatales.

Y como colofón  de esta jornada de inestabilidad, la Procuraduría de Justicia de Michoacán reconoció que el sacerdote de la parroquia de Janamuato, José Alfredo López Guillén, "está desaparecido".

La dependencia hizo notar que un hermano del padre informó a la Procuraduría que fue secuestrado en su misma parroquia, en donde los crimínales robaron su automóvil y otros objetos.

Enseguida, el cardenal de Morelia, Alberto Suárez Inda pidió a los criminales que respeten la integridad y la vida del sacerdote quien fue secuestrando desde el pasado lunes 19 de septiembre.

El cardenal remarcó que el padre José Alfredo López "es un hombre bueno y dedicado a hacer el bien, por lo que no se justifica de ninguna manera esta barbaridad".

Mediante un vídeo, Suarez Inda dijo que "pedimos a Dios por la paz, por el respeto a la vida y por la conversión a los que se dedican a ser el mal".

Mientras que la Procuraduría aún no tiene indicios sobre el paradero del padre López Guillén.