Trump sobrevive al segundo debate

Washington.- a 10 de octubre d 2016.- La pregunta se ha hecho tantas veces en los últimos 16 meses de la elección presidencial que se ha convertido en un cliché: ¿alguien ha visto algo como esto? Y, sin embargo, una vez más, Donald Trump llevó la campaña electoral del 2016 a lugares que nadie podría haberse imaginado cuando todo comenzó.

Lo que ocurrió este domingo es probable que sea recordado como el espectáculo de St. Louis: un debate presidencial envuelto en una serie de acontecimientos sórdidos que han dejado a Trump aislado, desafiante y políticamente herido; a su partido en guerra consigo mismo, y al país, atrapado en una campaña que ha dejado muy atrás las propuestas y el debate incluso moderadamente civil, casi como una idea de último momento.

Como consecuencia de la filtración de un video del 2005 con declaraciones de Trump, que si se llevaran a cabo serían consideradas agresiones sexuales hacia las mujeres, el candidato republicano pudo haber dado un paso atrás, ofrecer otra disculpa y tratar de mantener su comportamiento en su intercambio con Clinton lo más restringido posible. Optó por hacer lo contrario.

Para cuando el debate terminó, Trump había tratado de desviar la atención del video diciendo que el esposo de Clinton, Bill Clinton, había tratado a las mujeres mucho peor. Y prometió que si se convierte en presidente nombrará a un fiscal especial para enjuiciarla por el uso de un servidor de correo electrónico privado para actividades oficiales, diciendo que si estuviera a cargo de la aplicación de la ley ella estaría en la cárcel.a