Cuba quiere entenderse ya con EU

Washington.- La gran mayoría de los cubanos da la bienvenida a unas relaciones más cordiales entre La Habana y Estados Unidos. Es una celebración con grandes expectativas sobre un acercamiento que resuelva la atribulada economía de la isla, de acuerdo con una nueva encuesta a ciudadanos cubanos. Sin embargo, persisten dudas de que la distensión diplomática provoque una reforma política en el país comunista.

La encuesta a residentes de la isla muestra a un pueblo descontento con el sistema político, deseoso de que acabe el embargo de EU y desencantado con la economía estatal. A más de la mitad de los cubanos les gustaría dejar el país para siempre si tuvieran una oportunidad.

La encuesta, realizada a través de 1,200 entrevistas personales, se realizó en marzo por la firma de investigación con sede en Miami Bendixen & Amandi International contratada por Univision Noticias y Fusion. The Washington Post colaboró con este proyecto.

Con medios de comunicación que restringen las noticias, Internet y acceso telefónico limitados, conseguir una medición exacta de la opinión pública en Cuba es difícil. Las encuestas públicas son muy raras. La investigación de la opinión pública está estrictamente controlada por el gobierno cubano. Algunas que se han realizado de manera subrepticia, patrocinadas por organizaciones anticastristas, arrojan datos muy parciales.

En la isla, los cubanos tienen una aversión a discutir de política: tres cuartas partes de los entrevistados en la encuesta dicen que sienten que deben cuidar lo que expresan. Otros creen que el gobierno cubano realiza grupos focales y encuestas.

Así que esta encuesta ofrece una rara visión de la opinión cubana en un momento histórico, dadas las relaciones cambiantes con EU. La encuesta, sin autorización gubernamental, se aplicó a cubanos residentes locales que fueron contactados y con los que previamente se tuvieron conversaciones. Del total contactado, 39% de los hogares que se visitaron completó la encuesta.

Después de medio siglo de hostilidades, los gobiernos de Obama y Castro anunciaron a fines del año pasado su intención de normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Los sentimientos expresados en la encuesta muestran que los cubanos quieren acelerar ese nuevo futuro, en particular en el frente económico. Una mayoría casi unánime, 97%, dice que una mejor relación con EU beneficiará a Cuba. Casi el mismo porcentaje expresa que el embargo económico debe terminar.

TAMBIÉN EN EU QUIEREN CAMBIO

Los estadounidenses también desean mayoritariamente la normalización de las relaciones con Cuba. En diciembre pasado, una encuesta de The Washington Post y ABC News indicó que casi dos tercios de los estadounidenses apoyan el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba. Y el apoyo para poner fin al embargo comercial y el levantamiento de las restricciones de viaje a la isla de Cuba es mayor.

Desde que Raúl Castro asumió la presidencia como sucesor de su hermano Fidel en el 2006, la economía cubana ha tenido algunos ajustes de libre mercado en su sistema de gestión gubernamental. Los cubanos ya pueden comprar y vender casas y operar pequeñas empresas. Más de la mitad dice que un familiar directo tiene un negocio y a siete de cada 10 les gustaría iniciar su propia microempresa. Muchos cubanos, en especial las generaciones más jóvenes, quieren más de estas oportunidades. Al pedir que en sus propias palabras expresaran lo que Cuba necesita más en este momento, la respuesta más común, con 48%, fue una mejora en la economía.

"Mi sensación es que los cubanos están siendo muy positivos sobre un acuerdo con EU", expresó Geoff Thale, director de programas de la Oficina de Washington para América Latina. El gobierno cubano, dijo, se enfrenta al reto de que alcanzarán rápidamente las expectativas que la gente tiene con un cambio. "Un cubano que viva en el centro de La Habana no verá mejoras en su vida cotidiana por algún tiempo".

"Inevitablemente los cambios económicos abrirán el debate político, pero creo que no habrá relajación ni apertura política", añadió Thale. Sin embargo, agregó, "nadie espera que se instale en la isla un sistema electoral pluripartidista en los próximos tres años".

El sondeo mostró que los cubanos están ansiosos por los beneficios del aumento del turismo extranjero y quieren más acceso a los productos básicos de EU, no tanto a los de lujo. Más de seis de cada 10 esperan que la nueva relación de La Habana con Washington va a cambiar el sistema económico, y nueve de cada 10 quieren acabar con el embargo comercial. Entre los servicios que los cubanos desean tener están supermercados y farmacias. Sobre lo que desean realizar en los próximos cinco años los cubanos dijeron que viajar al extranjero, seguido de la apertura de un negocio y empezar una cuenta de ahorros.

Empresas de EU ya comenzaron a hacer movimientos en Cuba. Airbnb, un servicio de rentas temporales de inmuebles para turistas, ha comenzado a ofrecer reservaciones en Cuba. Netflix inició la transmisión de videos en la isla. Una compañía de telecomunicaciones con sede en Nueva Jersey llegó a un acuerdo con el gobierno cubano para ofrecer llamadas de larga distancia a los cubanos.

A pesar del optimismo por el futuro, la encuesta revela un profundo descontento nacional. A 55% de los entrevistados le gustaría salir del país y alcanzan dos tercios entre los menores de 35. Cerca de la mitad de los que quieren migrar piensan en EU como su principal destino, ya que uno de cada cinco cubanos dice tener parientes.

Luego del anuncio bilateral de cambio de las relaciones, el 17 de diciembre pasado, funcionarios estadounidenses advirtieron que registraron un aumento de los cubanos por salir de la isla, al parecer por temor a que se modifiquen las leyes de inmigración de EU, que hasta ahora otorgan la residencia a cualquier cubano que llega al país.

Los cubanos están insatisfechos con los problemas generales que sufre la sociedad cubana, particularmente con los sistemas económico y político. Casi ocho de cada 10 no están satisfechos con el sistema económico, de los que una tercera parte recibe envíos de dinero de familiares o amigos en el extranjero. El 58% da calificaciones negativas al Partido Comunista de Cuba, y 53% se reconoce insatisfecho con su sistema político, con la mitad de este grupo diciendo que no ofrece suficientes libertades. Más de seis de cada 10 esperan una renovación de las relaciones con EU para cambiar el sistema económico. Más de la mitad cree que el sistema político se mantendrá. Los cubanos son mucho más optimistas sobre los sistemas de educación y de salud de su país, con al menos dos tercios reconociendo que son "muy" o "bastante" buenos.

El presidente Obama disfruta de gran popularidad en Cuba, según la encuesta; 80% le da una calificación positiva, similar a la del papa Francisco, quien ha sido promotor clave de la normalización bilateral. Mientras que Obama obtiene altas calificaciones, EU tiene una aprobación matizada. Poco más de la mitad lo ve como "un amigo", una calificación muy por debajo de la de los países vecinos de América Central y del Sur. Sólo 10% considera que la Unión Americana no es amiga de Cuba.

La encuesta refleja grandes y consistentes diferencias generacionales en Cuba, con los jóvenes que tienden a ser más optimistas y positivos que los ciudadanos mayores. Los más jóvenes también son más propensos a ser críticos con el sistema económico y político de la isla.