Morelia, Mich., Miercoles, 15 de Mayo de 2024

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Se publica la edición del Don Quijote más completa en sus 400 años

Por: El País

Madrid.- Un Quijote para todo el mundo, con más de 150 miradas, puertas y rutas que se abren para entrar en el universo del más ilustre caballero andante, ha nacido hoy.

Atolladeros, tuertos, escollos, embustes y malentendidos son salvados y esclarecidos en la nueva edición de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, como nunca se ha visto, en sus 410 años de historia. Más de medio centenar de especialistas, eruditos y escritores amantes de este clásico universal han caído bajo su hechizo, dirigidos por el catedrático Francisco Rico, para crear una obra que aclara y analiza cada frase de Cervantes y estudia cada paso del Caballero de la Triste Figura con el objetivo de fijar la obra, "aunque nunca podrá existir una versión definitiva".

Es el homenaje que la Real Academia Española (RAE), junto con el Instituto Cervantes y la Obra Social ‘la Caixa’, rinden a esta obra maestra en los 400 años de la publicación de la segunda parte en otoño de 1615. Se trata de una locura fascinante de edición en dos tomos: sin interrumpir la lectura de la historia, la acompañan las notas a pie de página cuyo territorio se ensancha, completa y complementa con la mirada que expertos y escritores ofrecen de los 129 capítulos y prólogos. Es un Quijote de 1.345 páginas con anotaciones, y 1.967 páginas de estudios, anexos e imágenes.

Es un Quijote poliédrico para el siglo XXI, para todos los tiempos y edades.

La obra ha sido presentada este martes en el salón de actos de la RAE con asistencia de público. Participaron Darío Villanueva, director de la Academia; Víctor García de la Concha, director del Cervantes y director honorario de la RAE; Jaume Giró, director gerente de la fundación bancaria ´la Caixa’, entidad impulsora de la colección Biblioteca Clásica de la RAE, y los académicos Francisco Rico y Soledad Puértolas.

El texto cervantino como tal, asegura el profesor Rico, está bajo la edición rigurosa de todos los instrumentos de la filología moderna que han facilitado un acceso lo más cercano posible al original. Se han analizado la caligrafía de Cervantes, los mecanismos de la imprenta en la publicación y futuras correcciones y añadiduras del propio autor y siguientes impresiones que se contrastaron con el original.

Esta es una edición que empezó su andadura en 1994 cuando el Cervantes encargó a la Academia un Quijote indicado para su público en todos los lugares del mundo donde iban a estar sus sedes. Un Quijote más informativo que interpretativo sin ofender a los conocedores de la novela. Desde entonces, el coordinador ha sido el profesor Rico. La primera edición apareció en 1998 bajo el sello de Crítica. La segunda en 2005 con motivo del cuarto centenario de la publicación de la primera parte y ahora esta, ampliada y renovada en un estuche con dos volúmenes: en el primero la novela cervantina con una serie de instrucciones y en el segundo estudios complementarios que incluyen los análisis de los expertos y escritores sobre cada capítulo, desde los fallecidos Martín de Riquer y Claudio Guillén, hasta Javier Marías, Alberto Manguel y Javier Cercas, pasando por Roger Chartier o Jean Canavaggio.

El segundo volumen se cierra con una serie de mapas y planos de la obra y una galería de ilustraciones de una treintena de artistas de todos los tiempos. Desde la imagen anónima de 1618 de la portada de la segunda parte editada en Francia con un Quijote montado en Rocinante escoltado por Sancho Panza, que lleva en la mano un banderín, hasta los trazos rápidos y garabateados de Antonio Saura, en 1987, que insinúan un Quijote y Sancho de pie sobre un fondo blanco, infinito.

La suma de esos comentarios, en la sección Lecturas el Quijote, asegura Rico en el libro, "constituye una antología única de la mejor crítica cervantina de nuestros días y, al correr paralela a una anotación asentada en el sentido literal, da una óptima idea de la inagotable riqueza del libro y de la multiplicidad de enfoques a que se presta".

Uno de los malentendidos más universales lo aclara Rico en el prólogo de esta edición: "¿Es plausible que el Quijote naciera en la mente del autor como ´invectiva contra los libros de caballerías´? Más razonable parece entender que la novela ´se engendró´ cuando Cervantes, ´en una cárcel´, entrevió las características esenciales del protagonista, un hidalgo trastornado por la lectura de las fábulas caballerescas y dispuesto a remedarlas en la España de Felipe II, y no porque el escritor se propusiera en primer término desacreditarlas y a tal fin forjara luego el personaje de Don Quijote".

Es parte de la riqueza de una obra, que cobra vida por sí misma. Pasados cuatro siglos la pregunta sigue siendo la misma: ¿Qué tiene el Quijote que fascina a toda clase de lectores y críticos? "El punto de partida decisivo", dice Rico, "tuvo que ser aquel en que el autor vislumbró la imagen del héroe, y el éxito inigualado del Quijote viene de la fascinación que desde siempre ha ejercido su singular humanidad. Don Quijote "es un entreverado loco, lleno de lúcidos intervalos" (II, 18), "que, fuera de las simplicidades que dice tocantes a su locura, si le tratan de otras cosas discurre con bonísimas razones y muestra tener un entendimiento claro y apacible en todo; de manera que como no le toquen en sus caballerías, no habrá nadie que le juzgue sino por de muy buen entendimiento. Pero nadie deja tampoco de encandilarse por igual con el Don Quijote loco, desaforado, grotesco, y con el Don Quijote inteligente, sensato e irreprochable. Uno y otro despiertan pareja simpatía, y el deleite que produce la obra consiste principalmente en el ir y venir del uno al otro, entre las acciones nacidas de la locura y las palabras inspiradas por la lucidez".

Los expertos explican lo que explican y los lectores piensan lo que piensan, pero pareciera que el propio Miguel de Cervantes ya daba la clave de esta edición, cuando en el capítulo VIII de la segunda parte, dice: "Finalmente, ordenó don Quijote entrar en la ciudad entrada la noche, y en tanto que la hora se legaba se quedaron entre unas encinas que cerca del Toboso estaban, y llegado el determinado punto, entraron en la ciudad, donde les sucedió cosas que a cosas llegan".

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